Estimadas familias, queridos estudiantes, docentes y asistentes de la educación:
Ya estamos en nuestra cuarta semana desde cuando escuchamos que a nivel Nacional se suspendían las clases de todos los establecimientos educacionales, hasta entonces habíamos escuchado del coronavirus como algo lejano, algo que ocurría en el viejo continente, pero que parecía no llegaría a estremecer nuestras vidas y quehacer diario. Pasamos de una rutina que era parte de la cultura de cada familia a una rutina que estamos – de seguro al día de hoy – intentando establecer, para estudiar y trabajar, ya no desde el colegio, sino desde nuestros hogares.
Paulatinamente o de golpe hemos despertado a esta realidad que es el COVID-19 y que no tiene piedad con nadie.
De seguro, ni en la peor de las pesadillas habíamos soñado algo así, todo el mundo en sus hogares, porque hoy salir es un arma peligrosa, porque ya no nos podemos abrazar, porque hoy debemos combatir por nuestras vidas y la de nuestros seres queridos más cercanos.
Pese a este panorama que parece ser aún incierto para nuestro país, en dónde surgen en muchas personas el miedo y el temor, la desesperanza, la melancolía, la rabia, la tristeza…tenemos también en nuestras manos una nueva oportunidad de reencontrarnos con el sentido más profundo que en cada uno puede habitar, el de la existencia, sí, estamos aquí – en pleno año 2020 –con una misión ¿cuál? VIVIR, pero no sobrevivir, sino VIVIR abrazando la cruz con alegría, vivir plenamente con nuestra familia, entregándonos cada día en esta nueva rutina familiar, vivir donándonos – los padres – a nuestros hijos, de seguro nuestra mayor preocupación, vivir – los jóvenes – con conciencia de que en sus manos también está la vida de sus padres y abuelos, cuidándose para cuidarlos a ellos también; conviviendo con la tecnología como docentes y aprendiendo nuevas herramientas para cumplir con nuestra vocación…EDUCAR, y de un día a otro hemos debido vivir un cambio paradigmático respecto al educar y aprender, sin duda no estábamos preparados para esto.
Hoy estamos llamados a VIVIR, pero de un modo distinto, a expresar nuestro amor y cariño, pero de forma creativa, a extrañarnos en el día a día, para detenernos a valorar aquellos momentos en los que convivíamos diariamente…estamos llamados a convivir siguiendo el máximo modelo que como Cristianos tenemos, la Santísima Trinidad, amarnos en el espíritu, la obediencia y la voluntad, una convivencia perfecta cuando está fundada en el amor.
Queremos, como área de Convivencia Escolar, enviarles un abrazo a la distancia, un abrazo de ánimo, de Esperanza y de Fe, de que transcurrido este tiempo hayamos revalorizado la vocación del ser humano, llamados a amarnos en nuestras diferencias, pero en una cosa iguales, hijos de un mismo Padre.
Como área dispondremos material para ir en apoyo a las distintas realidades, pudiendo seleccionar libremente según sus necesidades e intereses.
Con afecto,
Área de Convivencia Escolar
Colegio San Gabriel Arcángel
Fundación Juan XXIII
Ver material adjunto
Los Ángeles, 06 de abril de 2020
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